17 mayo 2011

Como ahora


Hay veces, como ahora, en las que me muero por dentro,
paulatinamente.

Sin metáforas.
Muero.

Mi cuerpo se va parando, mi mente se queda incierta, perdida, parada, obsoleta.
No me queda mucha mente de sobra para quien quiera preguntar por viejas glorias, por las venideras.
No tengo voz. Ni sexo.

No sé cuánto te quise, te quiero o cuando te olvidaré.
Me he convertido en ti con tanto desearlo.
Negra rosa, mustia, que consume hasta la última gota de un agua viciada por los recuerdos.
Estanque de mariposas sin alas.
Muerto.
Pero con vida para verlo.