01 octubre 2010

Nobita (co-protagonista de Doraemon) acusado de sodomita y pervertido


Hace apenas unos días, a primera hora de la mañana, me desayunaba una noticia en una taberna poco concurrida de mi pueblo que me dejaba en el estómago los posos de un café americano frío y sin azúcar. Y es que para empezar bien el día no hay peor consejero que uno de ésos en un lugar como ése. El café hay que tomarlo como siempre se ha hecho: muy caliente y con suficiente crema como para hacer un Miguel Ángel tamaño DIN A-7. La decisión de echarle mucha, poca o nada de leche es inversamente proporcional a la pasión que uno pueda llegar a sentir por dicha infusión. El caso es que el titular ya disparaba fuerte y frío: "Demasiada homosexualidad en La Banda de Canal Sur". Para quien no lo sepa, La Banda es un programa infantil que se emite en la cadena televisiva autonómica andaluza Canal Sur a diario. En su programación uno puede encontrar desde juegos educativos, secciones de concursos hasta consejos útiles para el público que suele ver dicho programa, tales como (y transcribo literalmente) "debemos separar basura para que pueda ser reutilizada" o "estar en contacto con la naturaleza para valorarla y quererla" y, en especial, dibujos animados para todas las edades. Sinceramente no me considero asiduo ni me suelen atraer este tipo de programas infantiles, quizá por eso de haber superado temporalmente mi infancia, pero he de reconocer que visto lo visto en televisión, alguna vez he optado por las peripecias de "Doraemon" o las sugerencias de sus simpáticos presentadores a los consejos de moda de A.R., muy útiles para el día a día.
Al grano. Resulta que dos consejeros del P.P. y uno del P.A. han solicitado al Consejero Audiovisual de Andalucía que se haga una investigación para averiguar si hay "mucha homosexualidad" en dicho programa. La causa de dicha indagación parece estar relacionada con una denuncia anónima por encontrar mucha homosexualidad en un programa infantil. No entiendo nada. Que se investigue el grado de homosexualidad de un programa me parece tan ilógico como partidista. Por suerte (y sentido común) el C.A.A. se ha negado a dicha petición porque "no se puede estudiar una conducta sexual que forma parte de la privacidad de las personas". Uno de los consejeros del Partido Popular, Carlos del Barco se reiteraba en su posición (fascista) y reclamaba que su "argumento es que esta queja debería estudiarse como una más y que se estimara o desestimara, como se hacen con las numerosísimas reclamaciones que llegan al consejo, por ejemplo, sobre estereotipos o machismo".
Primero, Sr. del Barco, si quiere ponerse a estudiar, estudie en su propio partido y se dará cuenta de que la homosexualidad no está tan lejos de usted como cree. Y siguiendo su lógica, pongamos a todas esas personas homosexuales de manifiesto, y quitémoslos de los medios de comunicación en horario infantil. Verá usted cuánto se lo iba a agreder ZP (entre otros partidos políticos) en sus próximas elecciones.
Por otra parte, comparar quejas por homosexualidad en los medios a aquellas por la reiterada presentación de estereotipos o machismo dice mucho de usted y sus ideales, ya que los equipara en cuanto a gravedad. Está en su derecho a pensar de esa manera pero entonces exijo como televidente que analice cada vez que en televisión se emiten partidos de fútbol exclusivamente masculinos; películas de super guerreros o super héroes, que en su grandiosa mayoría son hombres musculitos y heterosexuales; o que en sus series las mujeres sigan siendo chachas y los hombres, profesiones donde se ejerce la fuerza física. Todo ello constituye un bloque pesado de estereotipos, y no leo noticia en la que usted se queje de ello. Quizá no leo lo suficiente, quizá usted no lo haya hecho. Por suerte, la televisión va paulatinamente (pero muy paulatinamente) rechazando dichos estereotipos, totalmente perjudiciales para la sociedad y muy poco educativos para las futuras generaciones.
Por último, considero indignante y vergonzoso, teniendo en cuenta el Estado de derecho que supuestamente nos protege, que la intimidad de la gente que se expone en un medio, realizando un trabajo desligado completamente de la prensa del corazón, sea motivo de redada cuando dichos presentadores no han declarado jamás sus tendencias sexuales de forma pública en algún medio (y no tienen por qué, obviamente al igual que nadie declara los polvos que echa a la semana o las veces que se ha ido de puta y eso también es sexualidad) y cuando el único agravante sea que Nobita (protagonista de Doraemon) pueda ser mariquita.
Señoras y señores de cualquier partido político, padres y madres, la homosexualidad no se pega. Y si no que se lo digan a las y los maris que se despachan sus tardes enganchados a las aventuras y desventuras de los contertulios de J.J.V. Ahí sí que hay tomate.
Buenas tardes,

Leonard.

1 comentario:

  1. Recuerdo que alegaron algo así como: "nos hacemos eco de una queja y pretendemos tenerla en cuenta como cualquier otra" No señor, mire usted, como cualquier otra no, porque si un ciudadano racista se queja de la nacionalidad de un presentador de televisión, apuesto a que ustedes no se dignarían prestarle atención. Encubrir bajo una supuesta atención al ciudadano una homofobia bastante clara no resta peso a la barbaridad que pretenden cometer. Nos da igual la condición sexual de los presentadores, al igual que nos da igual su nacionalidad. o es que acaso van ustedes a investigar si hay mucho extranjero trabajando en informativos?
    Ridículos.

    (Paneshi)

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